Tanto en el instituto como en la facultad vemos que hay una tendencia general a contar, de forma muy pormenorizada, la biografía y quehaceres de los autores. Sin embargo, rara vez les ponemos cara. ¿Y qué tal si buscamos unos cuantos retratos?
Aquí tenemos a Gustavo Adolfo Bécquer, con su aspecto austero y mirada de seductor. Este es el rostro que se esconde tras sus dulces poemas.
Esta es uno de los retratos de Emilia Pardo Bazán que conservamos. Estoy segura de que pocos se imaginan a la transgresora gallega como una señora de aire tan aristócrata, con esos recogidos, joyas y pieles.
Aquí tenemos a Lope de Vega y Carpio. ¿De verdad tuvo tantas amantes como se decía -y él mismo anunciaba-? ¡Cuesta creerlo!
Por lo visto, esta es una imagen que representa a San Juan de la Cruz. Estoy segura de que nadie se imaginaba algo diferente: cumple todos los requisitos de este arquetipo de escritor religioso.
Esta imagen a carboncillo nos muestra a Juan Eugenio Hartzenbusch, autor de Los amantes de Teruel, con una expresión severa, más propia de un filósofo o un doctor que de un dramaturgo romántico.
Este es Pío Baroja, posando al más puro estilo Picasso. Toda una revelación.
La auténtica Fernán Caballero: Cecilia Francisca Josefa Böhl de Faber.
Esperamos que os haya gustado estre brevísimo recorrido por los rostros de algunos de nuestros escritores y escritoras más representativos.